Con consultorios improvisados, atenciones en cuartitos no aptos y un personal hostigado se desarrollan diariamente las atenciones en el Centro de Salud de Curundú, desde hace tres años. Los funcionarios se mantienen en un paro indefinido.
Desde los pacientes hasta el personal médico y administrativo sienten que el lugar ya no es adecuado para la demanda de más de 115 personas por día.