El papa Francisco llamó por teléfono a una jubilada argentina que, víctima de un secuestro virtual, entregó a delincuentes el dinero que ahorraba para viajar a Roma a ver al sumo pontífice, informó la prensa local.
María Teresa Celina Fernández, de 80 años, recibió este jueves la llamada del papa, a quien la hija de la anciana había escrito para pedirle el favor de que telefoneara a su madre.





