Los sentidos empiezan a desarrollarse, inclusive antes de que los bebés nazcan.
Los estudios revelan que desde que el feto está en el vientre de la madre, percibe estímulos externos, que contribuyen en el desarrollo de su sistema nervioso central y lo irá preparando para su llegada al mundo exterior.
Los órganos de los sentidos son los encargados de recoger los estímulos que nos envía el medio y transmitir al cerebro, que es donde se registra la información y se convierte en sensación.





