Son pocos indigentes en este lugar, pero causan desagrado a aquellos que van a comer a un popular restaurante en la entrada de Paraíso, distrito de San Miguelito.
Eran pasadas las 10:00 a.m. y los ronquidos de un señor de avanzada edad tendido sobre el piso frío llamaban la atención de quienes pasaban fuera del restaurante.





