Un elevado porcentaje de madres adolescentes tiene antecedentes o vive en un entorno de abuso sexual, violencia física, uso de drogas ilícitas, alcoholismo, trastornos psiquiátricos, actividad criminal o en familias separadas, indica el el pediatra e infectólogo Xavier Sáez-Llorens.
Según el informe de la OMS, las intervenciones deben estar dirigidas a prevenir el embarazo precoz y en prevenir los resultados reproductivos adversos (por ejemplo, ofreciéndole a la embarazada adolescente atención calificada en el Control Prenatal, en el parto y postparto).