Un grupo de colones provenientes de las comunidades de Piragua, Guacuco y Tortí, del distrito de Chepo, se reunió con el gobernador de la República, Rafael Pino, para expresarle sus inconformidades y el temor que sienten, ya que los indígenas en distintas ocasiones han intentado sacarlos de sus tierras utilizando armas, dañándoles sus propiedades y apropiándose de sus cultivos.
Según los campesinos, en la actualidad los indígenas se han apropiado de 51,000 hectáreas más de las que fueron otorgadas por el Gobierno.





