Si bien es cierto que desde 1995, la Selección de Fútbol de Panamá apenas cayó una vez ante su similar de Nicaragua, tampoco es un secreto para nadie que al cuadro nacional la presión no le hace bien.
El elenco istmeño es capaz de tirar por la borda 80 minutos de buen partido en un abrir y cerrar de ojos; por lo tanto, a estas alturas, no creo que una desfachatez ante los pinoleros sería una sorpresa.





