Los bosques y océanos ayudan a contrarrestar el cambio climático. Al ser sumideros de carbono, captan los gases de efecto invernadero que hoy en día afectan tanto debido a las malas prácticas generadas por el hombre. Los servicios que brinda la naturaleza y la biodiversidad hace que los seres humanos se puedan adaptar al cambio climático y a mitigarlo.
La lucha para conservar la naturaleza es una gran estrategia para ayudar con este gran problema.