Crush vivió el domingo el momento más importante de su carrera al escribir con tinta dorada uno de los capítulos más importantes de la reciente historia de la Global Wrestling Evolution GWE.
Y es que el imponente gladiador salió con las manos llenas, luego de conquistar la primera Copa Sandokan, la capa escarlata de este mítico luchado y el título de campeón de la GWE.