Carlos Small es dueño de un apodo poco común "Caliche" y además de una cábala muy curiosa, y quizás poco llamativa para sus compañeros de equipo.
El jugador, de 22 años, no suele utilizar sus tacos durante las jornadas de entrenamiento y se calza los de cualquiera de sus camaradas dentro del Árabe Unido de Colón.
"Uso cualquier tipo de tacos, sobre todo los de mis compañeros, es mi cábala para que las cosas me salgan bien, pero el día del partido uso los míos. Siempre trabajo así", expresó Small, quien hace poco se estrenó como padre.





