Lejos de ponerle un punto final al transporte informal, algunos de estos transportistas se quejan porque alegan ser buenos para una situación y señalados como los malos para otras.
Su principal molestia con las autoridades se da por la supuesta persecución que hay contra los busitos piratas.
Esto lo traducen con las entre 400 y 500 boletas por piratería que ponen mensualmente, según la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre ATTT.





