Chile se clasificó ayer para la final de la Copa Confederaciones al derrotar a Portugal en la ruleta rusa de los penaltis por 3-0 con Claudio Bravo como héroe, ya que paró los tres penaltis lanzados por los futbolistas portugueses. En el tiempo reglamentario, el cotejo finalizó 0-0.
El fútbol premió al más valiente, ya que Chile atacó más y dispuso de las mejores ocasiones de gol, y disputará el domingo en San Petersburgo la final del torneo ante el ganador de la segunda semifinal, entre Alemania y México, quienes chocan hoy.





