Las redes sociales de los brasileños amanecieron en llamas con millares de montajes, burlas y mensajes que evidenciaron todavía más la polarización social del país, cuya presidenta fue hoy suspendida de su cargo después de que el Senado decidiera abrir un juicio político en su contra.
Los brasileños, que la víspera apenas salieron a la calle mientras la Cámara Alta debatía sobre el eventual inicio del proceso, reaccionaron en el mundo cibernético, que se inundó de publicaciones a favor y en contra del cese temporal de la mandataria.





