El estadio Justino "Gato Brujo" Salinas de La Chorrera fue testigo de un momento cumbre de la pelota panameña, al ver como el bocatoreño Sergio Araúz pasó de ser una figura para convertirse en una leyenda de los Campeonatos Nacionales de Béisbol Mayor.
Este capítulo dorado de la pelota istmeña se escribió el lunes 11 de marzo, cuando Araúz, en el primer episodio, conectó el imparable 600 de su carrera, un doble remolcador de una anotación, ante los envíos del tirador de Panamá Oeste Luis Machuca.





