En la residencia de Florentino Barría, ubicada en Guadalupe, en La Chorrera, solo hay silencio, impotencia y dolor por su pérdida.
La iglesia de Guadalupe, en La Chorrera, estuvo abarrotada por quienes fueron a darle el último adiós a Florentino para luego sepultarlo en el cementerio municipal de este distrito.
Mucha consternación y tristeza se observó en la despedida de este hombre.