La presidenta Cristina Fernández reanudó ayer sus actividades oficiales luego de la cirugía de cráneo realizada seis semanas atrás, con algunas reuniones con funcionarios y en medio de la expectativa generalizada sobre con qué espíritu retomará el poder y qué medidas llevará a cabo.
Fernández permaneció durante el día en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, donde recibió a miembros de su equipo.





