La casa real dijo que el príncipe, conocido como Johan Friso, de 44 años, murió de complicaciones por el accidente, que tuvo hace 18 meses. Dijo que nunca recuperó más que la "conciencia mínima''.
Friso fue alcanzado por una avalancha mientras esquiaba fuera de pista en Lech, Austria, el 17 de febrero de 2012. Quedó sepultado bajo la nieve hasta que los rescatistas lo sacaron, inconsciente, 20 minutos más tarde. Fue resucitado en el lugar y trasladado a un hospital, pero permaneció en coma durante meses.