La modalidad de los taxis piratas, que se practica en las calles panameñas, se trasladó al ambiente marítimo.
Tal es la situación del camaronero Palma de Mayorca que fue sorprendido por inspectores de la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá cuando se dedicaba a la pesca del crustáceo con una licencia vencida, una morosidad antigua, y sin zarpe para realizar esa faena, y sin sistema de monitoreo satelital.





