Un día te volveré a ver, solo estás dormido, era una de las frases que acompañaban las fotos que pasaban de Miguel Lasso en una pantalla grande, mientras un gran grupo de amigos y familiares le daba el último adiós en un culto celebrado en la iglesia Hosanna, en La Cresta.
Miguel fue asesinado la semana pasada en un confuso incidente en San Miguelito. Su esposa, quien está esperando su segundo hijo, trató de ser fuerte durante el sepelio y acariciaba su barriga como forma de consuelo.