La vida del niño Edgar de Jesús Acosta fue considerada como un milagro para el pueblo de Pedasí en la provincia de Los Santos, luego que este infante se le incrustara una varilla de hierro en el rostro.
El hecho se registró ayer a las 2:00 p.m., cuando Edgar se disponía derribar un panal de avispas, instalado en un árbol de mango.
El niño fue trasladado vía aérea desde Guararé hasta el Hospital del Niño en donde se le practico una cirugía para retírale el pedazo de hierro que tenía incrustado en su rostro.