Júpiter o Marte, porque después de lo que demostró ayer en Rusia, me queda claro que Guillermo El Felino Jones no es del planeta Tierra.
Derroche de garra, coraje, determinación y fortaleza para el panameño ante el ruso Denis Levedeb. Un corazón enorme de guerrero que no le cabe en el pecho, que echa por tierra cualquier tipo de pronóstico lógico, real, que hoy deja a todos los amantes del boxeo con una sola pregunta en sus bocas: ¿Cómo fue que lo hizo?