U n te quiero a veces uno se lo ha dicho a un perro; sin embargo, un te amo sincero puede erizar hasta los pelos...
Somos pioneros de nuestro propio sendero;
Procuramos estar a solas para romper el hielo.
Cuando estamos en el zarandeo y hambrientos de...
y tratamos alargar un poco más el momento...
empieza la pérdida de la noción del tiempo que dicta las manecillas del reloj.