¡Hola! ¿Cómo está, señora Moza? Deseaba hablar con usted desde hace tiempo, porque he venido teniendo una situación que no he podido resolver.
Hace un tiempo me enamoré de un hombre como una tonta, creí en todas sus promesas y palabras bonitas.
Este hombre me mantuvo engañada por dos años, siempre me recalcaba que me amaba y que deseaba con todo el corazón formar una familia conmigo.