La noche del sábado, las calles de La Chorrera se llenaron de sabor y música por un concurso de comparsas.

Miembros de la Junta del Carnavalito tuvieron la difícil tarea de elegir al ganador, resultando el primer lugar un empate entre las comparsas Los Rumberos de Calle Rosario y Los Monarcas de Barrio Vega.

Los ganadores dividieron el premio, por lo que cada comparsa recibió 500 dólares como resultado de su disciplina, vestuario y creatividad.

Incentivan a sus hijos comprándoles cuadernos caros. Solo falta una semana para el inicio a clases y muchas familias se dirigen a diferentes almacenes a comprar los útiles escolares, pero algo que llama mucho la atención de algunos niños y adolescentes son los cuadernos de personajes famosos y de dibujos animados con sus colores llamativos.

Es aquí donde entra la señora María Tejada, quien dice que cada año le compra cuadernos caros a su hija por dos motivos: el primero es porque es hija única y el segundo porque considera que esto la incentiva para que estudie más.

La Coordinadora "Fecha", que incluye a ex funcionarios que laboraron durante la época de Manuel Antonio Noriega, realizó un piqueteo ayer, en el Parque Porras, para pedir que se les pague los décimos caídos que les adeudan desde 1989.

Héctor Ávila, uno de los manifestantes, adujo que en su caso reclama el pago de seis partidas y 30 días de salario, por un monto de 85 mil dólares.

Se conoció de parte de la Presidencia de la República que ese caso ya está siendo tratado y pronto llegarán a un acuerdo.

Golpe mortal. Mariano Díaz González, de 81 años, falleció al mediodía de ayer luego de caer sobre el pavimento en la casa de su hijo en el Sector #2 de Samaria mientras hacía trabajos de albañilería y una tabla se le resbaló.

En otro caso, un cadáver fue encontrado a la medianoche del sábado en un parque próximo a Los Libertadores en la vía Ricardo J. Alfaro. El cuerpo, cuya identidad se desconoce, tenía signos de asfixia.

Otro fuego y un cuerpo calcinado. Con un hijo de dos años en brazos y dos pequeños más, Evelyn Cartupan salió corriendo sin mirar atrás su cuarto ubicado en una de las barracas de Patio Roché, que se incendió ayer a eso de las 10:00 a.m. en Curundú.

Ella estaba bañando a su pequeño cuando escuchó algo que crujía, no era para menos, pues era el fuego que cogía fuerza. Desesperada, llamó a su esposo quien estaba dormido. Como pudo, tomó a sus hijos y empezó a correr, mientras escuchaba los gritos y llantos de los niños y personas asustadas ante la situación.