Costumbres se van al olvido. Miles son las personas que han perdido las buenas costumbres en el trato hacia las personas con las que conviven regularmente.
Antes se podía observar a las personas ayudando a otros a cruzar las calles, más a los adultos mayores y a los niños. Además se daban los buenos días, tardes o noches, un gracias, un por favor entre otras.
Pero ahora las buenas costumbres y modales se han ido perdiendo poco a poco ya no se ve ni en los buses la cortesía de cederle los puestos a los ancianos y embarazadas.