EEUU / AP. Después de una reciente práctica del Heat en Washington, Ray Allen dijo a los entrenadores que no se subiría al autobús y que correría de vuelta al hotel.
LeBron James escuchó a su compañero y de inmediato fue a buscar sus zapatillas de correr.
El entrenador de Miami, Erick Spoelstra, aseguró que James dijo que nadie va a trabajar más fuerte que él.
Esa actitud parece estar funcionando. El desempeño de James, elegido tres veces jugador más valioso de la NBA, quizás está en el mejor momento en su carrera.