No acabarán en un sancocho. Dos gallos se han convertido en la atracción de todos los que visitan el Bar Cristian Michelle, ubicado en la entrada de Pacora.
Los plumíferos se creen perros guardianes, ya que cuando el antro está solo, atacan a picotazos y espuelazos a quienes entran al local.
El señor Cristóbal, dueño del bar, manifestó que trajo a las aves desde Cerro Azul para tenerlos de mascotas y a la vez buscando un mecanismo para aumentar las ventas del negocio.