Norberto Arrollo, de 21 años, jugaba fútbol con dos menores de edad en una de las calles de la barriada Punta Este, en Tocumen, cuando dos hombres llegaron en un auto, lo enfrentaron y lo impactaron en diversas ocasiones causándole la muerte.
Según los familiares del joven, él es una víctima más de la violencia que existe en el país, pues trabajaba para su pequeña hija y jugaba mucho fútbol, ya que soñaba con ser un gran jugador. Ahora la familia está de luto y con la angustia porque los asesinos de Arrollo siguen vivos.