Bajo el incandescente sol del mediodía encontramos en la rampa del Puerto de Coquira a Isabel Guevara y a Cristino Álvarez comprando grandes cantidades de pescados para luego revenderlos.
Desde tempranas horas esta pareja junto a sus cuatro hijos se apostan en la orilla del puerto para esperar la llegada de los botes artesanales que regresan cargados de pescados y mariscos. Ellos son oriundos de la comunidad de Santa Isabel y llevan más de 10 años trabajando en este negocio, que les ha permitido llevar el sustento al hogar.