Coser a mano es un trabajo difícil y agotador, y cuando se trata de diseños especiales como el que llevan las conocidas molas, la situación es tensa, pero Lelia López ha logrado traspasar esa barrera y convertirse en una empresaria exitosa.
Ella se ha dedicado unos 25 años al diseño y venta de molas kunas que empezó a crear desde muy pequeña, como parte de la cultura indígena.
Su familia siempre ha sido echada para adelante y gracias a eso llegó a poner su propio puesto de molas y, por medio de los ingresos que obtenía, logró educar a sus hijos.