Les traigo buenas noticias: conversamos con la esposa del acordeonista Prudencio Ramos, la Sra. Dominga de Ramos, y nos aseguró que el famoso músico se encuentra mucho mejor.

¡Qué bueno!

La señora Ramos explicó que su esposo ya salió de la Sala de Cuidados Intensivos, pero por el momento continúan prohibidas las visitas, por su salud. Contó que “Prude” mueve sus extremidades, y tiene un tubo por el cuello, el cual le quitan para que respire por sí sólo de dos a tres horas al día. ¡Buenas noticias!

La joven nos contactó porque quería hablar sobre la agresión. “Estaba esperando a mis amistades cuando salió de la nada Maricruz y me agarró por el cuello y me dijo que quería hablar conmigo, yo le dije ‘dígame’.

Aida Díaz, coordinadora del evento, expresó que a eso de las 11:30 de la mañana, ya se tenía un conteo de más de 200 delegaciones de todo el país, que incluía carros alegóricos y conjuntos folclóricos de diferentes puntos, destacándose la región ocueña.

-Asegurarse de que el juguete es fabricado por una compañía reconocida por su calidad y seguridad.

-Conocer o investigar los gustos del niño y escoger un juguete acorde.

-Determinar si el juguete requiere baterías, ensamble o algún otro requerimiento para su uso, con el fin de no encontrarse una sorpresa al abrir el juguete.

¿Por qué la edad es importante?

Había una vez un gusano que iba por el campo. Era de color blanco con puntitos verdes. Nadie lo quería porque decían que era muy feo y repugnante. El pobre gusano se arrastraba muy triste por el suelo. Cuando llegaba a una planta, todos los insectos que había en ella se burlaban de él.

La única distracción que tenía el gusano era subirse a lo alto de un árbol y ver volar a las mariposas. Un día, cansado de las burlas, decidió subirse a lo más alto de un árbol y no bajar más para que nadie lo encontrara.

“La guerra es la más grande plaga que azota a la humanidad; destruye la religión, destruye naciones, destruye familias.
Es el peor de los males.”

Martín Lutero.

Hace muchos años, se transmitía una cuña publicitaria en la que aparecía un señor de ascendencia afroantillana que hablaba en un estilo muy característico de los afros: "yo queriendo seguir viviendo en El Chorrillo".

En esos tiempos, se construían multifamiliares en ese corregimiento para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y se promovía el mensaje de que en El Chorrillo seguiría viviendo la misma gente en su mismo ambiente.

Buscar ayuda y no quedarse calladas es el primer consejo que le da la sociedad a las mujeres maltratadas.