Hace tiempo tuve un sueño, en él dialogaban el Amor y el Querer. El Querer le decía al Amor. -- ¿Por qué eres tan eterno?
Y el Amor con gran paciencia respondió. -- Quizás sea porque no poseo nada.
-- Eso es imposible, - exclamó el Querer - posees todas las cosas, como yo. ¿Acaso no somos el mismo ser?
-- ¿Tú crees? Pues dime ¿qué es lo que tú posees? Respondió el Querer.
-- El amante que posee al ser amado, el político que posee el poder, el religioso que posee la fe, yo poseo todo aquello que quiero.
El viejo Amor le dijo: