La señora Rosa Quintero afirmó que la caseta se desplomó de la noche a la mañana por mal estado en que se encontraba y que, a pesar de la cantidad de llamadas que han hecho a las autoridades, no hacen nada.
La incertidumbre aumenta, pues el zinc que recubría la parada quedó en el aire y en el sector hay muchos niños que caminan por allí, por lo que temen que se corten.