En ocasiones, los padres recurren a la forma típica de castigo cuando los hijos se portan mal: golpearlos.
Puede ser visto normal cuando un padre le pega a su hijo, pero las repercusiones que conlleva son más profundas.
Por qué no golpearlos:
Al usar este método de castigo, sus hijos aprenden que está bien golpear a los demás, y aprenden a ser violentos.
No solo eso, en su estado de ira y enojo, les puede causar un daño físico. Las partes del cuerpo de su pequeño no están diseñadas para ser golpeadas.