La frontera entre Panamá y Costa Rica es un paso expedito para el contrabando y un dolor de cabeza para las autoridades de ambos países, que buscan controlar esta actividad ilegal, la cual pone en riesgo la seguridad de comerciantes y de la propia población.
Arexio Santos, presidente de Consejo Municipal de Barú y representante de Puerto Armuelles, comunicó que las autoridades locales de ambos países, vienen realizando reuniones que permitan acciones comunes para controlar, en lo posible, que se sigan dando estas actividades ilícitas en la zona.





