Lamentablemente, la pobreza extrema en que vive con Irene, de nueve años, y Dominga Santos, de 21, hacen que esa felicidad sea imposible.
Al llegar el equipo de DIAaDIA a la pequeña casa de bloques, Irene, la hija menor de Basilia, almorzaba un plato de arroz pincho con unas rebanadas de pepino.