Algunos hombres sorprenden a sus esposas, novias o queridas con regalos caros en San Valentín, demostrando así toda su originalidad y cero limitaciones al gastar, pero Alfredo Espino solo le saca una sonrisa y la enamora más con una rosa.
Esta fue la razón por la que se levantó muy temprano sin que su esposa 'Juani', madre de sus cinco hijos, se diera cuenta para salir hacia la ciudad capital y comprarle la flor que tanto le gusta. "Le pedí el bote a mi amigo, usted sabe que es un poco difícil salir de Kuna Nega los días feriados", dijo con voz cansada.