La factura por el levantamiento de la ley seca durante la pandemia por COVID-19
Este artículo es la opinión del ciudadano que lo firma y no representa el punto de vista de este medio. La autora es estudiante de Derecho en la UP.
Muchos países en el mundo aún mantienen la cuarentena total por el gran aumento de los casos de COVID-19 que se dan a diarios. Panamá no es la excepción, y esta medida, es con el fin de que las personas no salgan de sus casas y estén a salvo de cualquier contacto con el virus.
Sin embargo con el levantamiento de la prohibición de venta y consumo de bebidas alcohólicas, establecida por el Decreto Ejecutivo N°507 de 24 de marzo de 2020, lo que se había reducido, nuevamente se incrementa, ya que de manera indirecta colabora de manera positiva, con la disminución de problemas relacionados a la violencia doméstica.
Siendo este delito, sin duda alguna, un mal de nunca acabar en la Nación, en donde muchas veces la figura de la mujer y el menor de edad son denigrados, hecho punible motivado por las bebidas alcohólicas, tal como han sido muchas investigaciones sobre el tema, de manera que el levantamiento del Decreto Ejecutivo N°507, ya no se prioriza el consumido de alimento, aumentando el riesgo de sufrir violencia doméstica, debido al ocio, el cual es empleado bebiendo.
En Panamá dentro de los meses (marzo y abril), donde se mantuvo la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas se registraron 1,898 casos, en comparación a cuando se levanta esta medida, entre los meses (mayo y junio), anotándose 2,747 casos, siendo la violencia doméstica y maltrato al menor los delitos más latentes dentro inscritos en el Ministerio Público, en lo que va del año.
En conclusión, esta decisión por parte del Ejecutivo, afecta la salud física y mental de las víctimas, ya que tienen que soportar los maltratos de un agresor (a), y si los mecanismos y sanciones penales ya existentes, no son cien por ciento funcionales.
El levantamiento de la ley seca incrementó la reiteración de este delito, porque el consumo de bebidas alcohólicas no es una prioridad, lo que sí lo es, es garantizar los siguientes aspectos:
1- los alimentos básicos de la población
2- la salud física y mental dentro de este confinamiento que cada día es una lucha y combatimos desde nuestras casas
3- los trabajos de los ciudadanos
4- la economía
5- la protección de los bienes, la vida y honra de cada panameño.
Lo demás es y será por añadidura.