Ella le quitó la mujer al man
Y dice... ¡agua que me quemo!
Ayyy, por los clavos de Cristo, a esta nueva servidora pública bien autóctona, la tienen entre ceja y ceja. Sí, ya le armaron tremendo tamborito, por aprovechada, vividora y apelechadora. Como ella se cree la más berraca, quiere meter gato por liebre y sobresalir por encima de los que sí son expertos en jarrones de barro y eso, en todas las ferias. Le dijeron a Chuche que los de allá 'onde uno, ya no la tragan porque ella pone cuatro trapitos y dos carteritas sobre una mesa y ya se siente la artesana del año. ¡Qué pena!
Ella le quitó la mujer al manAy Padre, déjenme buscar una tacita de té de tilo porque esto hay que tomarlo con calma. Es que nos contaron que en el "pueblo chico, infierno grande" no se habla de otra cosa que de la chollywoodense que le quitó la mujer a un padre de la patria. Ayyyy, ella dio y dio.... y dioooo hasta que se levantó a la mujer ajena y ahora vive entre lujos y mucho amor. Ve, y la ex de ella está que tira espuma por la boca y la llama hasta malagradecida. Uyyy, y mejor ni hablamos del marido ofendido. ¡Ay, Santa María bendita!
Mire: 'En la hierba alta', otra obra de Stephen King que probará suerte en NetflixAyyy, ella se cansó de trabajar gratis¡OYEEEEE! ¿Qué fueeeeee? A ellos los ves bien emperifollaos, a la última moda, acabando al Chollywood, pero lo hacen gratis. Ay no, dice Chuchezka que si quieren les da play con los bollos, porque eso de trabajar por amor al arte no lo aguanta nadie. Es más, dicen que por eso una dijo "chao que los vi, porque yo sí tengo que pagar mis cuentas". Es que los llevan así mismo como el negrito del swing tiene a los suyos, diciéndoles que cuando haya pauta les pagarán.