Compite por las hembras panameñas
Los mosquitos transgénicos machos no pican a las personas, no necesitan de la sangre humana para poder subsistir, su tarea es evitar la reproducción del Aedes.
@jeandiaz1331
Estudios del Instituto Conmemorativo Gorga s de Estudios de la Salud (Icges) han determinado que e l mosquito Aedes aegypti muestra resistencia a algunos insecticidas.
Es por eso por lo que en Panamá, desde 2011, se impulsa el uso de una nueva tecnología para el control de este vector con la empresa británica Oxitec.
Se trata del mosquito transgénico macho, el cual se aparea con las hembras nativas.
Posteriormente, las larvas no logran desarrollarse al contener un gen especial y antes de los 10 días mueren. Con ese mecanismo se pretenden disminuir las poblaciones de Aedes y minimizar los casos de dengue.
El Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa) informó a día a día que hasta la primera semana de marzo se registran 326 casos de dengue en el país, de los cuales 240 fueron confirmados y 86 son sospechosos. De esta última cifra 11 tenían signos de alarma y 75 sin signos de alarma.
Muestreo
En el país, las autoridades del Icges ya pusieron en prueba este experimento para evaluar la eficacia de los mosquitos machos con las liberación de 4.2 millones de estos zancudos, los cuales según los investigadores no representa peligro para los humanos, ya que se alimenta de frutas.
Para tal fin, fue tomado el sector 2 de Nuevo Chorrillo, en el distrito de Arraiján, como el lugar de intervención, y Princesa Mía y Lluvia de Oro, como los sitios de control.
A pesar de ser el preámbulo de la investigación se obtuvieron resultados positivos, por ejemplo, se logró una efectividad de 93% para reducir el índice de infestación.
Este experimento tuvo un costo de $600 mil. Solo en la importación de esta tecnología se gastaron $240 mil y otros $22 mil en la construcción del vivero, donde se reprodujeron los huevecillos genéticamente modificados.
Educación
De acuerdo con el entomólogo del Icges y coordinador del proyecto, Lorenzo Cáceres, es importante resaltar que antes de llevar a cabo un estudio de este tipo en un lugar destinado, hay que educar a los residentes.
Además, es prudente hacer visitas, coordinación con los centros de salud, reunión con científicos, entre otros.
Al menos se hicieron dos reuniones de este tipo, uno en la Universidad de Panamá, en marzo de 2012, y otra en el Centro de Salud de Nuevo Chorrillo, en el primer trimestre de 2014.
La liberación de mosquitos tarda varios años. Para la importación de los huevecillos transgénicos, el Icges pidió permiso a la Comisión Nacional de Bioseguridad desde octubre de 2011, pero no fue hasta el año pasado que lo lograron.
Trabajos
Según Cáceres, la liberación de un mosquito transgénico conlleva una serie de trabajos. Es algo bastante intensivo, deben ser soltados en puntos específicos determinados por GPS, de esa manera se garantiza la distribución por todo el lugar por analizar, apuntó.
En ocasiones es importante colocar en algunas casas ovitrampas para capturar los huevecillos de las hembras y poder determinar si son de un transgénico o no. Asimismo, la cantidad puesta.
Eliminar criaderos
Néstor Sosa, director general del Icges, señaló que a pesar de que los mosquitos transgénicos son una opción para controlar la proliferación del Aedes, no quiere decir que deba sustituir a los medios tradicionales de prevención, como fumigaciones, control casero y la educación.
Esta versión es secundada por el exministro de Salud, Javier Díaz, quien sostiene que, a pesar de las campañas de prevención, fumigaciones, sanciones y estudios, la solución es la eliminación de los criaderos.
Por definir
Los resultados de esta investigación científica están siendo analizados por el Minsa para su posible aplicación en otras regiones con grandes índices de infestación del mosquito que provoca el dengue.
Itza Barahona de Mosca, directora general del Minsa, recomendó a la población no bajar la guardia para prevenir la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Se oponen
De acuerdo con la organización GeneWatch UK, que ha cuestionado el uso de esta tecnología, Oxitec llevó a cabo sus primeras liberaciones experimentales en las islas Caimán en 2009-10, y posteriormente en un experimento a menor escala en Malasia en 2010-11. En febrero de 2011 se iniciaron en Brasil, experimentos a mayor escala.
Pese a que Oxitec ha anunciado reiteradamente su éxito en la prensa, hasta la fecha no se han publicado resultados de los experimentos de Brasil en ninguna revista científica, señala GeneWatch UK.