Gente, trabajo y tradición fue el título con que se denominó a la primera obra de arte que deja el reconocido pintor Gabriel Calle Arango, ganador del Guinness con el mural más grande del mundo.
Calle, de nacionalidad colombiana, se encontraba en la ciudad de Panamá y al reunirse con un grupo de santeños, les indicó que él deseaba dejar una obra para el pueblo panameño.
El artista, oriundo de Medellín, es ingeniero civil y siempre quiso pintar, por lo que en distintas ocasiones hizo murales en las construcciones que dirigió. No obstante, un desafortunado hecho de la vida lo obligaría a vivir del arte.
"Yo tuve una fuerte crisis económica y me vi en la necesidad de explotar mi talento, pues soy el que sostiene a mis siete hijos y a mi hogar", expresó Calle Arango.
Eudosio Pérez, alcalde de Los Santos, manifestó que al conocer este hecho, les solicitó a los ediles del distrito su apoyo y estos contribuyeron con la suma de mil 400 dólares y el resto que faltaba fue entregado por el Municipio.
El mural fue pintado en el Consejo Municipal, y en él se expresa la faena del hombre santeño en la pesca, la ganadería, los productores de sal, la cortada de arroz, el diablico sucio del Corpus Christi, la tinajas que se confeccionaban en Llano Largo y hasta la Rufina Alfaro moderna.
La imagen de Rufina Alfaro moderna, plasmada en un cuadro, expresa que esta no ha muerto, ya que la mujer santeña sigue defendiendo sus tradiciones, es buena ama de casa y hoy día es una profesional.
Esta obra fue confeccionada por Calles bajo la técnica de espumato tejido, la misma con la que ganó el Guinness Récords al pintor solitario, con un mural de 750 metros, en el menor tiempo.
El récord fue logrado en Colombia, en un lugar llamado Barrancabermeja, Santander, y a lo largo de todo Colombia y de pueblos en el extranjero ya ha hecho más de 350 murales.
Pérez dijo que la obra confeccionada en el Municipio del distrito de Los Santos está destinada a durar unos 150 años.