Inclusión
A través de la ACP, se incluyó la cuenca del río La Villa como es parte de las áreas de Compensación Ecológica del proyecto de ampliación del Canal.
Alrededor de 100 mil personas de la península de Azuero dependen directa o indirectamente del río La Villa. Aunque su nombre emula al conocido poblado de Los Santos, en realidad el río nace y desemboca en Herrera.
Este importante recurso hídrico está en peligro, sobretodo en su cuenca baja, que presenta factores contaminantes como basura y desechos derivados de la porcinocultura- en diversas áreas de su recorrido.
Es necesario tomar medidas drásticas en relación al río, las cuales son conocidas por autoridades y moradores de los poblados aledaños, y que se están implementando para evitar que se agrave la situación.
Uno de los principales contaminantes del río La Villa son las porquerizas que se encuentran tanto en su parte baja, en Herrera, como en su cuenca alta y media, en la provincia de Los Santos. La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), de ambas provincias, ha efectuado llamados de atención por este problema.
En el caso de Herrera, Karina Rivera, directora provincial de Anam, dijo que se ordenó el cese de operaciones de la principal empresa porcinocultora del área, ya que los desechos de la planta eran depositados directamente, a través de tuberías, a la desembocadura del río La Villa, en la región de El Agallito. A la empresa se le multó con 10 mil dólares y un plazo de 14 meses desde su notificación para suspender toda actividad porcina en la planta. Se espera que en agosto la empresa cierre operaciones.
En el caso de Los Santos, se determinó que un proyecto porcino, ubicado en el poblado de San Agustín, también realizaba labores que ponían en riesgo la salud del río La Villa, ya que vertían los residuos del lavado de sus corrales directamente al mismo, sin ningún tratamiento. Esto se solucionó con la habilitación de una tina de oxidación.
Armando Calderón es un residente de la comunidad de Los Olivos de Los Santos, quien desde hace más de 10 años ha visto cómo el río ha cambiado, en su caudal y en su aspecto.
Cuando llegué a estas tierras, el río era más caudaloso. Ahora en época seca vemos cómo baja y su color no es el mismo, sostuvo.
La directora de Anam reconoce que los niveles de contaminación del río, a nivel de su desembocadura, son elevados. Dijo que periódicamente se hacen muestreos al agua del río, que indican que tiene niveles aceptables, tanto en cantidad, como en calidad.
Estudios realizados por la facultad de Biología del Centro Regional Universitario de Azuero (CRUA) y el Departamento de Calidad del Agua del Ministerio de Salud, revelan que el agua del rio La Villa presenta contaminación de tipo fecal y microbiológica como salmonela, sobre todo en su cuenca baja y media.
Según el biólogo Alexis De la Cruz, los muestreos realizados en diferentes épocas revelan que existe gran ocurrencia de organismos patógenos en las aguas del rio, especialmente en la época seca.
Esto se traduce en que el río presenta contaminación de origen humana y también animal con mayor incidencia en la cuenca baja, pero también con presencia significativa en la cuenca media, indicó De La Cruz.
La salmonela es una bacteria y entre sus principales síntomas está la diarrea y vómitos.
De La Cruz informó que las plantas potabilizadoras de ambas provincias han tenido que adecuar sus instalaciones y procesos, para hacer frente a los graves problemas de contaminación que presenta el río La Villa.
El nacimiento del río La Villa se da dentro de la reserva forestal de El Montuoso, en Las Minas, Herrera. A pesar de ser un área protegida, existen comunidades que desarrollan sus actividades dentro de la reserva.