Las festividades ofrecen la oportunidad perfecta para reunirse en la cocina y crear platos deliciosos con la ayuda de tus pequeños. Más allá de la diversión, cocinar con los niños durante las fiestas de Navidad y fin de año trae consigo beneficios significativos para su desarrollo. Aquí te dejamos algunos de ellos.
1. Fomentar el aprecio por alimentos saludables: Si los padres son un buen ejemplo para seguir con sus elecciones alimenticias, lo más probable es que sus hijos las imiten. Preparar menús saludables para las cenas con amigos, familia y seres queridos puede ser divertido para los más pequeños de la casa y a la vez les ayuda a los niños a apreciar los alimentos saludables.
2. Animar a los niños a probar nuevos alimentos: Generalmente en estas reuniones decembrinas, se preparan recetas especiales que pueden incluir alimentos diferentes a los que se consumen a diario y es una buena oportunidad para que los niños prueben sabores y texturas distintas. Cuando los niños se involucran en la selección de los ingredientes y la preparación de los alimentos, es más probable que quieran probar sus creaciones. La experiencia de cocinar les ayudará a tener la mente abierta para cuando intenten probar alimentos nuevos.
3. Aumentar la autoestima: Los niños sienten orgullo e independencia cuando cocinan. Los niños aman presumir que “¡Yo lo preparé!”. Cuando los niños son capaces de preparar algo solos y servirlo a la familia en estas fechas especiales, su autoestima aumenta. Ayuda a tus niños al guiarlos para preparar recetas apropiadas para su edad.