¿Cómo saber si tengo la velocidad del internet que estoy pagando?
¿Son fiables los test de velocidad? Siempre y cuando se tenga en cuenta los aspectos que pueden modificar el resultado final, sí.
La pandemia hizo cambiar la conducta en el consumo de internet, e hizo que casas en todo el mundo se transformaran en oficinas y salones de clases, lo que generó un reto adicional para las compañías de telecomunicaciones.
Al estar todo el día en casa, el uso del internet se convirtió en una prioridad y muchos comenzaron a sentir que la velocidad contratada de su internet no estaba funcionando como antes, sin embargo, expertos explican que existen muchos factores que inciden en que la velocidad no se cumpla en nuestras residencias. Entonces, ¿cómo saber si cuento con la velocidad contratada del internet por la cual estoy pagando?
La velocidad contratada es aquella que el proveedor entrega como parte del servicio y que llega al hogar, y la forma más transparente de medirla es con un cable directo al módem, ya que la conexión wifi, que es la que más se utiliza actualmente, es susceptible a variaciones por factores externos, por ende, funciona como referencia, pero la más recomendable es por cable directo.
Para realizar la prueba, se usan herramientas como el Speedtest de Ookla, la empresa estadounidense de servicios de diagnóstico de internet, de acuerdo con Alex Neuman, consultor de tecnologías de Información y Comunicación (TICs).
Al ser consultado, Neuman dice que el tema de la medición de velocidad (y tiempo de respuesta, que está relacionado, pero no es lo mismo) se ha hecho aún más importante hoy en día debido a que las personas dependen más de estos servicios para trabajar, educarse y divertirse; y los servidores de internet fueron tomados por sorpresa.
Existe una lista de factores que inciden a la hora de obtener la velocidad contratada real. Según Ricardo Esteriano, director de Calidad Estratégica en Tigo Panamá, para tener un resultado lo más certero posible, se debe estar conectado por cable al módem de internet con un dispositivo que soporte la velocidad contratada y no utilizar ninguna otra aplicación al mismo tiempo. Se debe considerar que el equipo con el que se va a realizar la prueba de velocidad debe ser cien por ciento compatible con el módem que se esté usando, es decir, si ambos (dispositivo del cliente y módem) soportan, por ejemplo, 100 Mb, son compatibles, pero si se tiene contratado 350 Mb y el dispositivo no soporta esa cantidad, la velocidad no resultará, pues los dos equipos no son compatibles con la velocidad contratada.
El director dice que ahora que la casa se ha convertido en oficina o salón de clase, se encuentran con que se consume el servicio en lugares del hogar donde antes no se hacía, por lo que se piensa que el wifi no funciona, por ende, para garantizar un servicio óptimo, es recomendable contactar al proveedor para una mejora.
Cortesía/Tigo Panamá
Otros puntos a considerar durante una prueba de velocidad de internet es la seguridad, usando una contraseña de wifi; y las interferencias de otros dispositivos de vecinos o equipos como microondas.
Neuman también hace énfasis en el uso de cables de cobre, susceptibles no solo a vandalismo, por su contenido metálico, sino a interferencias por campos electromagnéticos, electricidad y otros cables de cobre. Aunque, de acuerdo con proveedores consultados, el uso de fibra óptica también tiene sus riesgos, pues no evita que se corte también por vandalismo o roedores.
José Quintero, director sénior del Laboratorio de Innovación de Liberty Latin America recuerda que en la velocidad también pueden influir las interferencias de puntos de acceso wifi vecinos, además, el nivel de potencia varía de acuerdo a la cantidad de objetos que obstruyen la línea de vista y la cantidad de paredes en la residencia, que deben atravesar las señales inalámbricas en los hogares.
Neuman dice que a veces las personas compran "repetidores", "extensores" y otros dispositivos supuestamente diseñados para hacer llegar el internet a áreas del hogar donde no llega, sin embargo, cada repetidor "parte" la señal para poderla repartir.
"Si tengo dos repetidores solo podré disfrutar de un tercio de la velocidad máxima", explica, refiriéndose a que hay anuncios publicitarios engañosos ofreciendo aparatos para "una mejor" velocidad de internet, sin embargo, lo que vende dicho anuncio es un repetidor de mala calidad que cuesta alrededor de cinco a diez dólares al por mayor, por precios que oscilan entre los 60 y 100 dólares.
De esta manera, son diversos los factores que determinan la cifra final de una prueba o test de velocidad. Evidentemente, no siempre se mostrarán las cifras máximas que promete el operador, ya que esas cifras se han obtenido en condiciones óptimas, o lo que es lo mismo: conectados por un cable a un metro de distancia del router o módem. Entonces, ¿son fiables los test de velocidad? Siempre y cuando se tenga en cuenta los aspectos que pueden modificar el resultado final, sí.
Dato
Según el SpeedTestGlobal Index de Ookla, Panamá ocupa el segundo lugar con el internet residencial más rápido en Latinoamérica, luego de Chile. Cable Onda recibió el primer lugar en Panamá en los premios SpeedtestAwards 2020.