Un equipo de arqueólogos ha encontrado en Alemania una espada de bronce con más de 3000 años de antigüedad. Se trata de un descubrimiento excepcional por ser un objeto bastante exclusivo entre el registro arqueológico y, sobre todo, por su nivel de conservación, pues ha sido desenterrada en un estado tan excelente que “casi sigue brillando”. Sin duda, la espada será una de las grandes joyas del museo en el que acabe expuesta.
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Una espada olvidada por los saqueadores
Según los primeros análisis del hallazgo, la espada ha sido datada de finales del siglo XIV a. C., por lo que pertenece a la Edad del Bronce Medio. Aunque se conocen muchas espadas hechas en bronce, supone un hallazgo raro por el período al que pertenece y su contexto arqueológico, pues ha sido encontrada en un túmulo funerario, los cuales han sido saqueados durante mucho tiempo, sobre todo en el siglo XIX.
Los arqueólogos desenterraron la espada en una tumba de Nördlingen, una ciudad alemana famosa por estar construida en el interior de un cráter de meteorito. En el túmulo se enterraron tres personas de manera sucesiva: un hombre, una mujer y un joven. Los investigadores aún no saben qué parentesco les unía ni han completado la investigación que permita formular teorías sobre sus muertes y también sobre sus vidas. Lo que sí sabemos es que el túmulo contaba con un rico ajuar funerario de bronce, por lo que se piensa que es probable que estemos ante personajes con un alto rango social.
¿Una pieza local o importada?
La pieza en cuestión es una espada de empuñadura octogonal, cuya fabricación requería un proceso complejo para la época conocido por los investigadores como sobrefundido o fundido superpuesto, ya que la empuñadura se fundía directamente sobre la hoja de la espada. La decoración se realizaba con incrustaciones y mediante el uso de punzones. Solo se han mantenido un par de remaches a la vista, pero se intuye otro par. El color verde que presenta en la actualidad es debido a que el bronce contiene cobre, un metal que adquiere ese color cuando se oxida expuesto al aire o al agua.
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Las espadas de este tipo son un hallazgo raro y es por ello que su procedencia aún está por confirmarse. Se conocen dos centros importantes para la distribución de espadas octogonales en la región durante la Edad del Bronce, uno en el sur de Alemania y otro en el norte y Dinamarca. Sin embargo, no se descarta que estemos ante un producto importado o un objeto fabricado por algún artesano itinerante a su paso por la zona.
¿Arma real o ceremonial?
La hoja no tiene cortes visibles ni signos de desgaste alguno, lo que sugiere que pudo tener un propósito ceremonial o simbólico, como parte del ajuar funerario con el que se enterraron los tres cuerpos. Sin embargo, los investigadores argumentan en el comunicado que dio a conocer el hallazgo que la espada podría haber sido utilizada para combatir, aunque no llegara a tener este uso. Tiene el centro de gravedad en la parte delantera de la hoja por lo que estaba equilibrada para poder cortar a los oponentes con eficacia. Mathias Pfeil, jefe de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera, dijo que:
“La espada y el entierro aún deben ser examinados para que nuestros arqueólogos puedan clasificar este hallazgo con mayor precisión. Pero ya se puede decir: ¡la condición es excepcional! ¡Un hallazgo como este es muy raro!”.
