El denim, la tela popularizada por los pantalones vaqueros, es un básico de fondo de armario que se ha sofisticado con el tiempo. Sin embargo, para algunos es una prenda a denostar, sinónimo de provocación, como dictaminó en 1998 el tribunal italiano que anuló una condena de violación porque la víctima vestía ‘jeans’ ajustados.
Por ello, desde 1999 el denim celebra su día el último miércoles de abril como forma de protesta contra la violencia sexual.
Justo dos años antes, Jean Paul Gaultier exhibió sobre la pasarela de la alta costura parisina una colección completa en denim en la que destacaba un vestido largo, con escote palabra de honor y corte sirena, con plumas de avestruz en azul y blanco, puso en evidencia que el tejido había evolucionado hasta el punto de sofisticarse.
Una colección sorprendente con textiles reciclados con los que realizó cuerpos y faldas de encaje.
En esa línea, las últimas propuestas de Chanel, Givenchy o Jacquemus vuelven a demostrar que este tejido, cuya teoría más aceptada es que nació en Nîmes (Francia) en el siglo XVIII para confeccionar velas de barcos y toldos y que luego popularizó Levi Strauss con pantalones para mineros, es algo más que un textil de trabajo: es una pieza clave, tanto del armario masculino como femenino, que admite todo tipo de complementos.
En su propuesta para esta primavera, Chanel reinventa este imprescindible del armario con joyas entrelazadas con cadenas y brillos, además de con perlas engarzadas, piezas que también combina con chaquetas de tweed y que arropa con la textura ligera de una capa de seda en negro coloreada con plumas de cabaret.
Olivier Rousteing, director creativo de Balmain, se apunta también a las perlas incrustadas en botones dorados, una pasamanería que, igualmente, incorpora al cuello y la cintura de chaquetas y faldas mini.
La clásica cazadora vaquera con el límite en la cintura Givenchy la alarga hasta convertirla en una chaqueta entallada a la que otorga un toque muy personal con perlas y cristales en el cuello.
Versace tiene muy claro que el denim es algo más que una prenda informal de fin de semana y desde hace algunos años presenta una colección de costura vinculada a los jeans, convirtiendo la cultura ‘underground’ en un espacio creativo lleno de color con prendas pintadas con el estampado ‘Outline Barocco’, tan identificativo de la firma, y puntas metálicas de inspiración western en el cuello.
Buscando ese patrón delicado y elegante de cualquier vestido de noche, el francés Jacquemus propone un traje largo con escote cuadrado muy ajustado y favorecedor, perfecto para una noche de verano.
También en la última colección de Rick Owens el denim adquiere una apariencia ligera muy lejos del rudo textil de sus comienzos, mientas que Roberto Cavalli hace de él una auténtica obra de arte al imprimir sobre el tejido madonnas y querubines en un traje de chaqueta.
Elevar el denim es lo que Diesel -firma por excelencia vinculada a este textil- asegura que pretende cada temporada. Para esta primavera-verano propone microshorts bordados con flecos extralargos, una longitud que sería imposible con un desgastado regular, aseguran desde la marca italiana, que remata los flecos con bordados hasta el tobillo.