Kiwi, rey entre las frutas
Diversos estudios clínicos han demostrado que esta fruta, una de las más completas, alivia el estreñimiento y mejora la frecuencia de las deposiciones. Esto se debe a su alto contenido en dos tipos de fibra.
Millones de personas sufren en silencio los efectos de la constipación crónica. Tener que hacer mucho esfuerzo para ir al baño es uno de ellos, dolor en el abdomen, hinchazón si solo se va dos o tres veces a la semana son claros indicios de que puedes estar sufriendo de estreñimiento.
Pero, dentro de los mencionados malestares que se pueden padecer, el tránsito lento tiene una ventaja: puede combatirse en casa. Mientras no se trate de estreñimiento crónico u otros casos especiales.
Entre los métodos para evitar el estreñimiento, el primer remedio es de orden alimenticio, se trata de llevar una dieta rica en fibra. Y es aquí donde entra el kiwi.
El kiwi es una fruta originaria de China, a pesar de su aspecto y ser un fruto pequeño, tiene grandes beneficios para la salud, entre ellas, combatir el estreñimiento. El kiwi es una fruta repleta de fibra soluble que ayuda en la digestión, mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
Si se consume en el desayuno ayudará mucho más en este aspecto. Se puede comer con otras frutas ácidas como los cítricos.
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También contiene actinidina, una enzima que descompone las proteínas. Un estudio encontró que esta enzima mejora la digestión.
Expertos, recomiendan comer dos kiwis al día para incrementar el movimiento intestinal en personas que padecen estreñimiento.
Sus tantos otros beneficios Los múltiples nutrientes que encontramos en el kiwi aportan un sinfín de beneficios a nuestra salud: 1. Ayuda a controlar el peso y a eliminar líquidos. Tiene un gran porcentaje de agua y un nivel calórico intermedio, por lo que contribuye a bajar de peso y sentirse más saciado. A su vez, no posee demasiado sodio, siendo perfecto para las dietas depurativas, sobre todo en el caso de embarazadas. 2. Ayuda a la digestión. Además de ayudar a mejorar el estreñimiento, evita la indigestión, la gastritis y los gases. 3. Mejora la salud de los huesos. Esto incluye cualquier elemento óseo del cuerpo, es decir, también los dientes. Esta propiedad se debe a su elevado contenido en vitamina C, que contribuye a la formación ósea, a su aporte en vitamina K, que gestiona el uso del calcio dentro del organismo y a sus minerales presentes como el fósforo, magnesio y potasio, que ayudan a la absorción y retención del calcio. 4. Favorece el sistema inmunológico. La presencia de Vitamina C en el kiwi ayuda a prevenir resfriados y subir las defensas, debido también a la gran cantidad de ácido fólico que posee. Ambos nutrientes permiten producir más glóbulos rojos y blancos, así como también anticuerpos, que funcionan como barrera de las enfermedades producidas por virus y bacterias. 5. Combate la anemia. Se aconseja comer kiwis en los pacientes con anemia ferropénica para acelerar la recuperación. 6. Excelente para los deportistas. El fruto, por su contenido en antioxidantes, es un perfecto aliado para los deportistas y si se consume antes de una comida rica en proteínas será ideal, ya que su potasio y los antioxidantes van a potenciar la recuperación después del ejercicio.