¿Quién no se ha despertado con los ojos llenos de lagañas? Para muchas personas es algo desagradable, para otras es normal y hay quienes ni siquiera le prestan atención. ¿Pero sabes para qué sirven las lagañas?
Lo primero es saber que se trata de una función natural del cuerpo y, que por supuesto, tiene un propósito.
Y es que, los párpados tienen unas glándulas llamadas meibomio y a lo largo del día, cada vez que se parpadea, estos se encargan de prevenir la sequedad y la suciedad en los ojos, lavándolos continuamente con una fina película de lágrimas.
Pero, qué ocurre al dormir sino se parpadea, es aquí cuando la secreción se queda en los ángulos de los ojos y se forman las lagañas, las cuales, pueden ser húmedas, secas e incluso costrosas, esto dependerá de la cantidad de líquido que contenga la secreción evaporada.
La doctora Cristina Martínez, optometrista, explica que las lagañas no son ningún signo de alarma, más bien se trata de una mucosidad que ayuda a tener parte de la lubricación del ojo. Sin embargo, cuando estas cambian de color (amarillento o verdoso) y la textura es diferente o demasiado frecuente, allí si hay que prestarle atención ya que podría tratarse de una infección u otra enfermedad ocular.
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Martínez aclara que el problema más común que se puede manifestar es una conjuntivitis que para esta época seca o de verano es muy común.
“Por eso siempre es importante lavarse las manos, no solo por la covid-19, sino para evitar infecciones oculares”, dijo la especialista.
Pero, lo contrario también puede mostrar un problema. Y es que, tampoco es buena señal cuando no segregas suficientes lágrimas o las lagañas en los ojos son esporádicas. Esto puede ser señal de que estás muy expuesto a la pantalla de la computadora y al celular por un lapso de tiempo prolongado.
También suele suceder cuando se pasa mucho tiempo en lugares con aire acondicionado a temperatura alta.
Protege tus ojos
El verano o época seca resulta un tanto delicada para los ojos. Factores como las elevadas temperaturas, el contacto con la sal del mar o el cloro de las piscinas, la exposición a las radiaciones ultravioleta o el aire acondicionado pueden afectar a la buena salud ocular.
La optometrista Martínez da algunas recomendaciones para proteger tus ojos:
1. Usar lentes de sol con protección UV, de lo contrario al pasar los años aparecen problemas de cataratas.
2. Lavarse bien las manos para evitar infecciones oculares, especialmente la conjuntivitis alérgica propia de esta época.
3. Hacer recesos al usar computadoras para que descansar la vista.