Ubicada en los estacionamientos frente al Parque Urracá, en la Avenida Balboa, la Bici Escuela es un proyecto liderado por la Fundación Mónica Licona y respaldado por Fundación Mapfre, que transforma vidas enseñando a niños desde los 3 años a montar en bicicleta.
El programa más allá de brindar lecciones sobre equilibrio sienta las bases de una educación vial que acompañará a conductores responsables en el futuro.
"Montar en bicicleta no es solo una habilidad física, es una experiencia transformadora que fomenta el equilibrio, la confianza y el sentido de independencia en los niños", afirma Lianna Licona, presidenta de la Fundación. "Estas lecciones plantan las semillas de la seguridad vial y la responsabilidad social desde una edad temprana".
Habilidades motoras y cognitivas desde los 3 años
El aprendizaje en la Bici Escuela está diseñado para mejorar habilidades motoras fundamentales como el equilibrio y la coordinación, que son clave para el desarrollo físico de los niños. Los instructores expertos guían a los pequeños a través de tres niveles progresivos, desde el uso de bicicletas de balance hasta la conducción independiente y grupal. Según estudios en neurociencia infantil, actividades como montar en bicicleta fortalecen la conexión entre el cerebro y el cuerpo, fomentando el desarrollo cognitivo y emocional.
"Mi hijo Mateo, que comenzó a los 5 años sin saber montar en bicicleta, ahora tiene 6 y domina el nivel avanzado. Ha ganado confianza en sí mismo y aprende cada semana no solo a manejar, sino a respetar reglas y convivir con otros", relata con satisfacción Guillermo Riut, padre de un participante regular.
La Bici Escuela integra en su currículum la enseñanza de normas de tránsito y convivencia vial. Los niños practican el uso de señales manuales, cómo compartir el camino con otros ciclistas y la importancia de respetar reglas básicas, como ceder el paso y usar casco. Estas lecciones se refuerzan durante paseos grupales donde participan padres e instructores, creando un entorno seguro para practicar en condiciones reales.
"Los niños que aprenden estas lecciones a los 3 o 4 años llevarán ese conocimiento a su vida adulta. Ya sea como ciclistas o conductores, serán más conscientes y responsables, lo que impactará positivamente en nuestra cultura vial", explica Licona.
Desde su inicio en 2018, la Bici Escuela ha atendido a más de 90 niños cada domingo, demostrando el poder de programas comunitarios en la formación de futuros ciudadanos.