Cuando te haces una manicura en un salón de belleza, casi siempre tus uñas lucen pulidas y profesionales, pero muchas veces el esmalte de uñas tarda mucho en secarse si aplicas capas demasiado espesas o que no son parejas.
Una solución fácil y que puedes hacer en casa es colocar un tazón con agua fría y allí metes las manos con tus uñas recién pintadas.
Mantén tus uñas sumergidas por aproximadamente tres minutos para que la pintura se seque.